Los sentimientos ya no votan

Cuando en este país los jueces son apartados de sus puestos por meterse con los poderosos, cuando en este país los corruptos andan sueltos de tal modo que hasta forman ya manadas, cuando en este país se le exige a determinado partido político que ponga a disposición de la justicia sus medios informáticos y pasa y pasa el tiempo y cuando les viene en gana le entregan dos ordenadores, uno con el disco roto y el otro sin disco, cuando en este país se le exige a un partido político que entregue a la justicia determinada documentación relacionada con la investigación del caso Gürtel y pasan y pasan los meses y al final es el juez quien tiene que dictar una orden de registro en la sede de ese partido, cuando este país se ningunea a la justicia y se le quiere hacer creer que el tal Bárcenas, él solito, “reunió” más de 48 millones de euros y los depositó en distintos paraísos fiscales, cuando en este país se pone al frente de una investigación sobre un caso de corrupción de la magnitud del caso Gürtel y del caso Bárcenas en los que están implicados, políticos, cargos públicos, empresarios y testaferros a un juez con un “contrato temporal”, cuando millones de ciudadanos se mueven dentro de la miseria, cuando quieren convertir las calles de pueblos y ciudades en cañadas reales por las cuales solo circulen los borregos, cuando se recorta, por no decir se prohíbe, el libre derecho a manifestarse en la calle aplicando fuertes sanciones económicas, cuando se envía, como ocurrió el pasado día 23, a 50 policías antidisturbios para proceder a desahuciar a un matrimonio, que no opuso resistencia, con un solo hijo de dos meses, cuando se decretan amnistías fiscales para favorecer a los grandes defraudadores, cuando se roba a la gente los ahorros de toda su vida con el “truco legal” de las preferentes, cuando se está cometiendo el genocidio contra las enfermos de la hepatitis C, cuando todo esto y más ocurre, resulta que aquí de lo que se trata es de averiguar y además por la vía de urgencia, cuánto dinero recaudaron los principales dirigentes de Podemos cuando siendo unos niños sus abuelos y tíos les daban el aguinaldo navideño y si lo declararon a hacienda, o sea el IRPF. Esto es de locos, pero estos locos saben muy bien lo que se hacen se trata de confundir y distraer a los españoles en cuestiones de dudosa veracidad para en cambio ocultar las que les pueden llevar a todos ellos a la cárcel que es donde desde hace ya mucho tiempo deberían estar. Es curioso, en su día estos del PP no criticaron, ni critican, lo de Loreto Consulting y lo de Famaztella, S.L., donde las familias de Josep Piqué, exministro del PP y Aznar, cargan sus gastos, puede que hasta los del papel higiénico. Lo digo por lo del IRPF. Pero así están las cosas. Como hemos podido ver en la última “hornada” de la EPA correspondiente al último trimestre de 2014 la cosa va de cojón de mico, todo el monte es orégano, que casualidad, cuando entramos en el año electoral y dentro de cinco meses se celebrarán las elecciones municipales y autonómicas y es que el papel es muy sufrido. Esta “hornada” me ha recordado cuando estando a las puertas de la entrada de España en el euro, faltaban dos meses, desde la Unión Europea se urgía a Aznar para que se llevaran a cabo los ajustes y adoptara los criterios necesarios para que esta entrada se pudiera confirmar y mira por donde ¡oh, milagro! cuando ese ajuste parecía más que imposible en esos dos últimos meses se pudieron “emparejar” los números. Sabían que nadie, absolutamente nadie, les iba a “repasar” los deberes. A ese sujeto, Rafael Hernando, que el PP ha puesto de vocero parlamentario alguien debería pararle los pasos y sacarle de su más que supina y probada ignorancia y de su constante deseo de confundir a todo el mundo aclarándole que en el trabajo que el dirigente de Podemos ha realizado para unos países sudamericanos no hay IVA ya que eso solo se da en la facturación dentro de la Unión Europea, por tanto que deje ya de preguntar si ha ingresado el IVA o no, al final vamos a pensar que es un ignorantón o un mal intencionado que se burla de los ciudadanos. Lo que debe hacer es aclarar que pasó con el IVA de la factura de la reforma de la sede del PP. También acusa, una vez más a Podemos, en este caso a Monedero, de tener relaciones y trabajar para dictadores, por cierto elegidos democráticamente no como en el caso de los amigos del PP, el guineano Obiang, o los recientes contactos con la Cuba de los Castro y el fenecido Gadafi, el que regaló a Aznar un hermoso caballo blanco y del que Aznar dijo que era su amigo y que, no he leído que esto se haya desmentido, esa amistad le permitió hacer algunos “negocietes” y cobrar algunas comisiones. Está claro que el Partido Popular quiere llevar el debate preelectoral por la vía de la confusión, lo verdaderamente preocupante es que Pedro Sánchez, creo que sin darse cuenta de ello, se está metiendo de lleno en esta dinámica y eso no es bueno para el PSOE. Los socialistas se deben limitar a ofertar sus distintas alternativas para sacar a España de este hoyo infernal y no dedicarse a criticar lo que hacen o no hacen los demás. Eso no da esperanzas ni levanta adhesiones, confianza y credibilidad entre los ciudadanos. Un breve comentario a ese Festival del Aplauso que el PP celebró este pasado fin de semana donde las imágenes nos ofrecieron el desarrollo de una ópera bufa, de lamentables escenas de vodevil, de la sátira más hiriente y despiadada, de la falta de respeto a los españoles, del escarnio, de la burla y de la mentira y de una expresión histriónica muy alejada de la amarga realidad que está aconteciendo y que afecta a millones de españoles. En definitiva fue un aquelarre celebrado por brujos y brujas poseídos por el frenesí de la locura. Quiero recordar aquella frase bíblica que dice aquello de: “No solo de pan vive el hombre”. Eso estaba muy bien para aquellos tiempos en que la ignorancia y esta frase mataban de hambre a las personas. Los tiempos han cambiado, la gente no quiere frases quiere realidades. Hoy ya no votan los sentimientos sino los legítimos intereses de los ciudadanos. Pero los políticos no se han dado cuenta de ello. O no quieren.