EL URBANISMO SEGÚN EL EDIL MATEO

Cuando en su día este periódico dio la noticia de que el, en otros tiempos, mancebo de farmacia y actualmente alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, se había vuelto supermillonario de la noche a la mañana mediante la venta de unos terrenos que compró por 180.000 euros y meses después los vendió por 5.409.188 euros, suscitàndose el tema del uso de los terrenos en cuestión situados en el término de Almoradí, un amigo mío me dijo: "Mogica, ¿tu no ves algo raro en todos esto?". A lo que le respondí: "Si no me lo aclaras...". Contestándome él: "Yo no tengo muy claro que una empresa sobre la cual que se dice que Hernández Mateo, le ha recalificado terrenos en Torrevieja, pague novecientos millones de pesetas por unos terrenos que no son urbanizables cuando estos terrenos le costaron a Mateo treinta millones de pesetas pocos meses atrás". "Bueno y que me quieres decir con esto". "Que aquí hay gato encerrado y que yo pienso que esto no es un riesgo que corre la empresa compradora si no que puede tratarse de una recompensa por las recalificaciones llevadas a efecto en Torrevieja en favor de la empresa compradora y que esta gratificación la están escondiendo tras esta compraventa. Si así es esto solo puede dar a entender dos cosas: que la empresa compradora es idiota por haber pagado tan elevado precio o que aquí hay información privilegiada".
Ahora, después de lo que el pasado día seis publicaba este diario, me vuelven a la mente lo de la recompensa y lo de la información privilegiada a la que aludía mi amigo. Los terrenos eran no urbanizables y lo seguían siendo cuando Hernández Mateo, los vendió, pero está previsto que estos terrenos sean recalificados. Pero nadie paga tanto dinero arriesgándose "a verlas venir", por eso me anda revoloteando por la mente lo de la posible "recompensa".