Cuidado con el loco
Hace dos días Aznar acusaba de Zapatero de llevar a España a la situación que condujo a la guerra civil en 1936 y que cada voto que no vaya al PP será para que ETA esté en las instituciones. Eso es intentar meterle el miedo en el cuerpo a la gente. Retrocediendo en el tiempo nos encontramos con que el 14 de febrero de 2003 y en los días previos a la guerra de Iraq, quiso justificar su belicosa actitud diciendo que él actuaba por el interés de España. Ese interés se concretó en la trágica barbarie cometida del 11-M. El 22 de abril de 2005 y con motivo de su entrada en el Consejo de Estado dijo que era para “defender la continuidad de España”. El 8 de octubre de 2005 Aznar dijo que “España corre serios riesgos de desintegración y balcanización”. A esto le podemos añadir las innumerables veces en que ha dicho que “hay que defender y salvar a España”.
Lo de “salvar a España” se está convirtiendo en una obsesión paranoica y a poco que consultemos algún tratado sobre la paranoia podremos informarnos de que la paranoia se conoce, además, como un estado mental en el que el paciente sufre delirios (percepciones y creencias sistemáticas y erróneas desconectadas de la realidad y resistentes al cambio) Sigmund Freud, definió la paranoia como un trastorno mental en el que el síntoma primordial es la extrema desconfianza hacia los demás en la forma más grave, la psicosis conocida como esquizofrenia paranoide. El paciente puede tener alucinaciones en las que los personajes históricos, mitológicos o religiosos se le aparecen y le transmiten mensajes, alucinaciones obviamente conectadas con los delirios de grandeza del paciente. La persona paranoica presenta delirios de grandeza y persecución, por lo que suelen ser autosuficientes y poseen una gran necesidad de controlar a los que le rodean. Etimológicamente la palabra paranoia significa estar fuera de la propia mente.
Evidentemente muchos de estos síntomas suelen verse reflejados en el comportamiento de Aznar. Ante ello creo conveniente que tengamos en cuenta que mucho cuidado con él y los españoles, con su voto, deben evitar a toda costa que acceda al poder. Cuando lo tuvo ocurrió lo de Iraq. Cuidado por que este es peor que su amigo Bush. Si vuelve a tener poder y sigue empeñado, que seguirá, en “salvar” a España, la puede liar.