Hacia una España Mejor

miércoles, noviembre 26, 2014

Hay populismo bueno y populismo malo

Nunca el término populismo ha estado tan en boga entre la clase política como lo está en la actualidad ante la aparición del movimiento Podemos y sus ofertas tanto de tipo social como económico a los españoles. A la vista de las críticas que estas propuestas han desatado se podría decir, parodiando a uno de los lemas del mayo francés del 68, “seamos sensatos, ofrezcamos lo imposible”. De demagógico y sobre todo de populista, ha sido tachado este mensaje que desde Podemos se ha lanzado a los españoles, calificándolo de engaño, de mentira y de levantar falsas expectativas entre los ciudadanos en momento tan difíciles como los actuales. Todo esto me recuerda aquellas ofertas del PSOE, allá por el final de los años setenta y mitad de los ochenta, que nos ofrecía a los españoles una sociedad mejor en la cual se universalizaría la asistencia sanitaria gratuita para todos, se establecería la gratuidad de la enseñanza en los niveles obligatorios propiciando el que con este nuevo sistema educativo y formativo los hijos de los trabajadores pudieran acceder a los estudios universitarios, se pondrían en marcha los servicios sociales dentro de los cuales se establecerían ayudas de tipo asistencial y económico a las personas discapacitadas prestando especial atención a las personas mayores creando para ello residencias o centros geriátricos donde estas pudieran pasar sus últimos años de vida debidamente atendidas, se establecería un sistema de pensiones, las actuales pensiones no contributivas, para que todos aquellos que habían trabajado por cuenta ajena y no hubiesen cotizado pudieran disponer de medios económicos para vivir con una cierta dignidad, se arbitrarían ayudas económicas a las familias, a los estudiantes y a los trabajadores para que su situación de desempleo sin subsidio fuera lo más llevadera posible, se enumeraron una serie de medidas, todas ellas de tipo social, laboral y económico que fueron duramente criticadas desde la derecha, como ahora se hace con las de Podemos, calificándolas de demagógicas y de irrealizables argumentando que para todo eso hacía falta mucho dinero del cual se carecía. El tiempo les arrebató sus argumentos fruto de su insensibilidad ante la problemática que afectaba a los menos favorecidos. Todo ello se llevó a cabo durante los casi catorce años de Gobierno socialista en España. No era cuestión solamente de dinero, sí lo era de buena voluntad y de mejores deseos y sobre todo de marcar prioridades y de intentar sacar a las personas de situaciones de miseria y de desamparo, de establecer el principio de igualdad al que todos tienen derecho. Como gritan tantos españoles en estos momentos de angustia: “Sí se puede”, pero depende del Gobierno y el actual no está, los hechos lo demuestran, por la labor. Todo aquello que se hizo para mejorar la calidad de vida de los españoles lo han desmontando Rajoy y sus ministros en solo tres años. No es cuestión de dinero, es cuestión del empleo que se le dé al mismo. Hay que rescatar al pueblo, no a los bancos. ¿Demagogia? ¿Populismo? ¿Qué hizo entonces el Partido Popular cuando en sus oferta electoral de 2011 incluía la bajada de impuestos, acabar con el paro y sobre todo crear empleo para nuestros jóvenes, mejorar la sanidad, la educación, los servicios sociales, potenciar las ayudas a las personas discapacitadas y dependientes, a las familias, a los estudiantes, a las Pymes y a los emprendedores, mejorar las pensiones y una larga lista de falsas promesas? Los Wert, los Mato, los Báñez, los Montoro, los De Guindos, han sido los encargados de materializar la gran mentira. Nada de esto se ha cumplido, todo ha resultado al revés, más impuestos, peor economía, más paro, peor sanidad, peor educación, servicios sociales prácticamente inexistentes, todo ha empeorado y los españoles lo estamos sufriendo en nuestros hogares, el que aún puede conservarlo. Es la gran mentira. Es la gran evasión de un Gobierno formado por incompetentes, osados, atrevidos y mentirosos que para “rematar” la faena nos anuncia que en 2015 se crearán 600.000 puestos de trabajo. Desde luego hay populismo y populismo. Según la derecha lo fue en los tiempos de Felipe González y actualmente en los del líder de Podemos, Pablo Iglesias. Felipe González demostró que era posible que “sí se podía” y se pudo. Estamos creciendo, España está creciendo, dicen desde el Gobierno, si esto es así ¿porqué se mantienen las cifras de paro y no se les dice a los jóvenes, a esos que desde el ministerio que mal dirige la Báñez “tienen espíritu aventurero” y han cruzado nuestras fronteras para buscarse el pan en otros países, no se les dice que ya pueden volver? Sí, España crece, pero para los de siempre. Recientemente hemos leído que en estos últimos meses el número de millonarios en España ha aumentado en un 24%. Hay populismo bueno y populismo malo, como el colesterol que obstruye nuestras arterias y nos causa la muerte. Por lo visto para el PP el populismo que practica es el bueno, el de la mentira, el malo es el que viene desde la izquierda, una izquierda que sabe convertir, así lo ha demostrado, la utopía en realidad. Pero claro, ese populismo, el de la izquierda, tapona las venas de los ricos y les puede causar daños económicos irreparables. El populismo, o la utopía, nos hacen soñar con esperanza e ilusión. La doctrina, la realidad actual, nos produce horribles pesadillas.

miércoles, noviembre 19, 2014

Bien, vale, estupendo ¿y ahora qué?

Veinticuatro de octubre de 2014, una buena noticia en los medios de comunicación, esperada y nada relevante pero al fin y a la postre buena. La EPA nos muestra que en el tercer trimestre, julio, agosto y septiembre, el desempleo en España ha bajada en 195.000 personas. Todo normal, la cosa es estacional ya que es en los meses de verano cuando el paro baja. Mariano Rajoy, da saltos de alegría y la ministra de Desempleo, Fátima Báñez, se baila unas sevillanas. Se ha creado empleo de calidad y estable, afirman. Cuando todo esto salió a la calle me dije: Bien, vale, estupendo ¿y ahora qué? y no tardé en recibir la respuesta a través de la prensa. Tres días después, el día 27 de octubre de 2014, la prensa nos daba la noticia de que en la provincia de Alicante el número de alicantinos que trabajan sin cotizar ha aumentado en más de 21.000 desde marzo, o sea, el clandestinaje aumenta. Ante esta noticia no cabe más que preguntarse que donde está ese empleo de calidad y estable del que tanto presume Rajoy, porque imagino, seguro, que esto no sucede solo en nuestra provincia. Hay que señalar que los datos del paro de octubre aumentan en 80.000 parados más. Sí, es para estar contentos tanto Rajoy como la Báñez que tienen empleo y un buen sueldo. Veintisiete de octubre de 2014 otra buena noticia, esta para un círculo muy selecto y reducido, para los banqueros. La banca española supera las pruebas de resistencia sin necesitar más capital. Quince bancos españoles han superado las pruebas de estrés a las que les ha sometido el Banco Central Europeo (BCE). Rajoy se presenta exultante de alegría y entusiasmo ante los españoles: La banca española está capitalizada, dice Rajoy, y lo proclama casi a voz en grito. Volteo general de campanas tocando a gloria. Al igual que en el caso del desempleo mi impresión fue la de “bien, vale, estupendo” pero la interrogante era la misma: ¿Y ahora qué? Está muy bien, para los banqueros, que tenga sus arcas repletas de dinero, pero los bolsillos de los españoles están cada vez más vacíos. Los estantes de las grandes cadenas dedicadas al ramo de la alimentación están a tope, mientras las neveras de millones de hogares de españoles están vacías y tanto Caritas como las diferentes ONG que ofrecen comidas a los más necesitados que son cientos de miles y los bancos de alimentos se ven desbordados e impotentes para poder dar una comida medio decente a la avalancha de personas que a diario acuden a ellos para poder subsistir físicamente. Los beneficios de la banca aumentan al propio tiempo que su plantilla de personal disminuye de forma muy notable. Pero Rajoy está contento y eso es lo que verdaderamente debe importarnos a los españoles. Es bueno y saludable para un país que hasta los gobernantes mentirosos como Rajoy estén contentos. De ese “¿y ahora qué?” yo esperaba que bancos como Bankia y el Sabadell, este último receptor de la “asesinada” CAM, que son de los que mejores “notas” han obtenido en este test del BCE, Bankia gracias a los 22.000 millones que hemos aportado todos los españoles y por tanto considerados como bancos suficientemente capitalizados, esperaba, repito, que devolvieran el dinero de las preferentes y concederían la dación en pago a todos aquellos que han sido engañados, estafados y desahuciados, estos últimos seguirán pagando sus hipotecas por unas viviendas de las que fueron expulsados y a las que jamás podrán volver. Esperaba también que al estar capitalizada la banca española se darían créditos a las pymes, a los emprendedores y a los autónomos que son los motores de la economía de este país y los que crean el mayor número de puestos de trabajo y a las familias para que pudieran adquirir una vivienda, pero no, como se puede ver digo “esperaba”, hablo en pasado, y lo hago porque estoy seguro de que nada de eso se va a dar. Esas noticias jamás verán la luz porque nunca se producirán. A decir verdad no soy muy optimista sobre el futuro de este país aún a pesar de que tenemos quince bancos situados entre los mejores de Europa según el BCE y tenemos cuatro reyes, dos reyes y dos reinas, pero la miseria económica a nivel de calle es total y la sensación de ingobernabilidad es más que manifiesta. Pero no se trata de cantidad, se trata de buena voluntad y de que los más poderosos arrimen también el hombro y sobre todo de que los gobernantes se pongan el mono de trabajo, pero no para hacerse la foto sino para levantar pared. Bien, vale, estupendo ¿y ahora qué?

miércoles, noviembre 12, 2014

Los viajes de Monago

No creo yo que haya causado mucha sorpresa entre los españoles la cosa esta de que el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, viajara en 32 ocasiones a las islas canarias desplazándose en avión con cargo al bolsillo de los contribuyentes para visitar a su novia cuando ostentaba el cargo de senador y no lo creo porque cada vez más son muchos los políticos involucrados en casos de corrupción, porque aunque Rajoy diga que son casos aislados y nunca generalizados, la última tacada ha supuesto la detención de 51 personajes relacionados de forma directa e indirecta con la actividad pública, la cosa está siendo ya más que preocupante. A este paso los españoles vamos a tener que, aparte de pagar los impuestos normales, establecer una derrama para aportar más fondos al erario público a fin de satisfacer la “demanda” de estos bolsillos insaciables. Resulta que el novio viajero, cuando se descubrió la cosa, dijo que él se pagaba de su bolsillo los pasajes del avión y que lo podía demostrar, pero el caso es que no ha podido y al final ha decidido devolver el dinero que se gastó en esos billetes de avión y pregunto yo: ¿A quién se lo ha devuelto? ¿De quién era el dinero? A lo mejor es que se lo pidió prestado a un amigo, pero no, no, lo que realmente ha ocurrido es que parece ser que por si él no lo sabía, alguien le ha dicho que en el Código Penal existe el artículo 433 que dice lo siguiente: “La autoridad o funcionario público que destinare a usos ajenos a la función pública los caudales o efectos puestos a su cargo por razón de sus funciones, incurrirá en la pena de multa de seis a doce meses, y suspensión de empleo o cargo público por tiempo de seis meses a tres años”. Más adelante se añade: “Si el culpable no reintegrara el importe de lo distraído dentro de los diez días siguientes al día de la incoación del proceso, se le impondrán las penas del artículo anterior”. Esto y solo esto que apunta el CP es lo que ha provocado, seguro, el que el enamorado que se gastaba el dinero público viajando para ver a su novia haya decidido devolver a la voz de ¡ya! el dinero indebidamente gastado. Hay una sentencia sobre el caso GAL en el que se condenó por malversación incluyendo dentro de la malversación los gastos de billetes de avión. La sentencia en cuestión tuvo lugar en Madrid el 16 de noviembre de 2007 en la Audiencia Provincial, sección vigesimosexta, Rollo Abreviado 35/06, D. Previas 313/05, Juzgado de Instrucción 19 de Madrid, Sentencia número 769/07 por el Tribunal formado por las magistradas doña Teresa Arconada Viguera como presidenta, doña Pilar Alhambra Pérez, como ponente y doña Rosa Núñez Galán que fue el que vio en juicio oral y público la causa antes referenciada, seguida por un delito de malversación de caudales públicos. La sentencia ocupa 46 folios y es por ello por lo que naturalmente no la transcribo por lo que doy sus referencias por si alguien la quiere consultar. Pero no, Monago no dimite, aquí no es como en Finlandia donde una ministra dimitió porque utilizó la tarjeta que se le da a los ministros para gastos relacionados con su función comprando una chocolatina en la tienda de un aeropuerto. España, en lo que respecta a los políticos es, como ya dije en uno de mis anteriores comentarios, “El país de nunca dimitir”. La mies es mucha, aunque cada vez es más escasa, y no es cuestión de desaprovecharla. Parodiando la célebre frase pronunciada por don Hilarión en la famosa zarzuela “La Verbena de la Paloma”, se puede decir que “los tiempos cambian que es una barbaridad”. Recuerdo, esto es real, que un buen amigo mío se hizo novio de una muchacha, hoy su esposa, que vivía en el medio rural e iba todos las días por las noches a “festear” en bicicleta y en plena oscuridad hasta el punto de que una de esas noches en las que él y su novia iban de regreso de la ciudad, era domingo, a la casa de ella y de pronto ambos se vieron dentro de una acequia de riego por la que circulaba en ese momento el agua quedando ambos empapados de pies a cabeza. La cosa tenía mucho mérito y requería gran sacrificio, mucha fortaleza física y no exenta de riesgo ya que incluso había que cruzar un barranco sin puente y dejarse caer por una de las dos laderas y subir por la otra, montados los dos en la misma bicicleta. Como muy acertadamente se puede pensar, mi amigo no estaba en las debidas condiciones físicas para despedidas muy “festeras” a la hora de despedirse de su novia para volver al pueblo, sin embargo Monago si estaría en plena forma al viajar en avión a la hora de “cumplir” como un novio debe hacerlo. En fin…

martes, noviembre 04, 2014

¿Regenerar? ¿Regenerar qué?

No sé si esta macrorredada que ha llevado ante la justicia a más de 50 individuos y que ha provocado el que un considerable número de ellos estén ingresados en prisión tiene algo que ver con lo de las guerras púnicas por aquello de que lo que al parecer se ha desatado una guerra abierta contra la corrupción, lo que si se está dando debido al carácter entre morboso y chistoso al que tan dados somos los españoles es la proliferación de una serie de chistes y chascarrillos y algunos de ellos me voy a permitir señalarlos: En lo que respecta al pago de la fianza del exalcalde socialista de Parla que dijo que la fianza la había pagado su padre del dinero, 60.000 euros, de su pensión, está “aquell que diu” que un amigo le dice al otro: “¿Sabes? Ahora la pensión del abuelo ya no solamente sirve para darle sustento a la familia de los hijos en paro y sin subsidio, ahora también sirve para pagar la fianza y sacar a los hijos de la cárcel”. O ese otro en el que se cuenta que hay dos vejetes flojos de oído y que escuchando lo que el exalcalde popular de Collado Villalba argumentaba en su defensa a través de la tele insistiendo una y otra vez en que él era inocente, uno de los ancianos le pregunta al otro: “¿Ha dicho que es inocente o indecente?” Respondiéndole el interpelado: “Ha dicho que se llama Vicente”. O esa información que dice que para sacar de su sillón al presidente de la Diputación Provincial de León han tenido que intervenir los bomberos ya que estaba pegado a la poltrona con Loctite, cuando en realidad lo que ha ocurrido es que su partido el PP le ha planteado, algo insólito, una moción de censura para bajarlo de la “burra” y que lo de los bomberos no era cierto. Pero es a partir del inicio de la Operación Púnica cuando más se habla de regeneración, de la regeneración de la clase política, de ciertas cosas del sistema político actual, yo no veo que haya que regenerar nada, tanto en la izquierda como en la derecha hay personas lo suficientemente honestas y capacitadas para sacar adelante a este país sin echarse nada que no sea suyo a sus bolsillos, lo que hay que cambiar son a los golfos, estafadores, defraudadores y sinvergüenzas por gente honrada y con verdaderos deseos de servir a los demás. No, yo creo que no hay que regenerar, lo que hay que hacer es reformar y ampliar los textos legales, la Constitución y el Código Penal, para mejorar la Administración de Justicia dotándola de los medios necesarios con el fin de agilizar los procedimientos tanto de tipo civil como penal y con ello resolver situaciones indecorosas e indecentes que hablan bien poco en favor de lo que tiene que ser una sociedad donde la transparencia sea el máximo exponente de la decencia y del buen hacer. Hay que acelerar los procedimientos penales para que los que corrompen y los corrompidos, entre ellos los del caso Noos, los del caso Gürtel, los del caso Bárcenas, los implicados en los ERE de Andalucía, los de las tarjetas “Black”, los que han perpetrado los “asesinatos” de la CAM y Bankia, los que han engañado a los modestos ahorradores con la estafa de las preferentes, los que han malgastado el dinero de los contribuyentes en proyectos tan faraónicos como ruinosos y no prioritarios como Terra Mítica, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, La Ciudad de la Luz, el Aeropuerto de Castellón, los proyectos “calatravistas” sin realizar pero pagados y cito estos porque son los que más directamente nos afectan a los valencianos, hay muchos más, para que todos esos responsables sean llevados ante los tribunales de justicia y sean juzgados, sentenciados, condenados y encarcelados dentro del más breve y corto espacio de tiempo y sin ningún tipo de beneficio penitenciario y que cumplan íntegramente sus condenas. Reformas, como antes he dicho, son los que se precisan para mejorar la acción de la justicia, de la ley, pues demostrado está, lo estamos viendo a diario, que las leyes civiles y penales actuales solo benefician a los grandes delincuentes, a esos que entran en la cárcel por una puerta y salen de inmediato por otra y al final es el juez que ha ordenado su encarcelamiento el que pasa a engrosar las cifras de parados. Y no, no me olvido de esos que pusieron a todos estos delincuentes en sitios donde solo había que alargar la mano para coger lo que no era suyo. Dicen que se ven engañados, que se equivocaron al designarlos para esos cargos. Ellos son tan culpables como los que han delinquido. A estos hay que apartarlos del poder y de este modo quitarles la prerrogativa para nombrar a otros, porque si así no se hace incurrirán en los mismos ¿errores? y será como una especie de volver a empezar. El cuento de nunca acabar.