Esto no va por buen camino
Han transcurrido varios días y aún no me he repuesto del estupor que experimenté cuando tuve ocasión de presenciar a través de la TV la comparecencia del ministro de Economía, Luís de Guindos, ante los medios de comunicación para intentar aclarar unos cuantos conceptos relacionados con las últimas actuaciones del Gobierno en los ya más que famosos y lapidarios recortes. Me quedé a cuadros cuando vi al ministro flanqueado por Esteban González Pons y por Carlos Floriano, y pensé: “Tan mal andamos de políticos que inspiren confianza y gocen de la credibilidad de los ciudadanos que el ministro no ha tenido más remedio que presentarse ante la opinión pública teniendo a su lado a estos dos “ilustres” personajes”. Aunque justo es reconocer que ambos son dos exegetas en intentar confundir a la gente, pero no se trata de eso sino de que hay una verdadera necesidad de disponer de políticos que de forma natural actúen con rigor y sobre todo respetando a la inteligencia de los españoles. Estos dos no son más que un par de entrometidos carentes de toda solvencia moral en lo que a su actividad política se refiere y que como en el caso de González Pons, meten la pata sin moverse de la silla, ahí tenemos las recientes declaraciones de este sujeto anunciando el cierre inmediato de la televisión pública murciana, o las de Floriano queriendo hacernos creer que restando medios económicos la Sanidad y la Educación van a funcionar mejor, o que abaratando el despido se va a creer más empleo, así como que restando poder económico a los ciudadanos, bajando sueldos y aumentando los impuestos, no va a afectar al consumo y por ello a la creación de puestos de trabajo. En mi opinión ambos son dos políticos impresentables y lo mismo digo de aquellos que como en el caso de Luís de Guindos se apoyen en ellos. Yo comprendo que el ministro de Economía, está grogui, al borde del cao, no hay más que ver que cada vez que aparece en televisión su rostro está más descompuesto y la sensación de acorralamiento y de derrota que transmite es más que palpable y está claro que ha perdido los papeles, lo pone de manifiesto cuando se rodea de semejantes apoyos. Creo que en el caso de De Guindos como en el de Montoro, Rajoy debería estar pensando ya en quien puede relevar a ambos, el “traje” les viene ancho, y el cuello de la camisa les está estrangulando, de ello nos hemos dado cuenta todos, todos menos Rajoy, aunque este tampoco es que se caracterice por ser una lumbrera, hasta hoy lo único que ha demostrado fehacientemente es que es un mentiroso desnortado que no tuvo el menor pudor en mentir a los españoles para posicionarse en el poder, dicen que la mentira tiene las patas cortas y es lo que, a pesar de su buena estatura, física, claro, le ha ocurrido al hoy presidente del Gobierno.
No, este Gobierno no tiene políticos con la talla suficiente para presentarlos ante el público representando la imagen de eficacia y de seriedad que el Partido Popular y el Gobierno quieren vender. Si esta imagen es la que pretenden enseñar mostrándonos a González Pons y a Floriano, apaga y vámonos. Esto no va por buen camino.
No, este Gobierno no tiene políticos con la talla suficiente para presentarlos ante el público representando la imagen de eficacia y de seriedad que el Partido Popular y el Gobierno quieren vender. Si esta imagen es la que pretenden enseñar mostrándonos a González Pons y a Floriano, apaga y vámonos. Esto no va por buen camino.
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