España la próxima Alemania

Esto a más de mortificante resulta ya insufrible, enciendes el televisor y ves en la pantalla que un político está interviniendo, pones atención a lo que dice y una vez más compruebas que te está llamando ¡idiota! ¡Imbécil! y ¡Gilipollas!, pero es que escuchas la radio y ocurre ídem de lo mismo, las mismas palabras, los mismos insultos y otro tanto ocurre cuando lees sus palabras en la prensa. Lo que hablan, lo que dicen, es un insulto permanente a la inteligencia de las personas. La verdad es que uno se siente solo, desamparado e indefenso, ante tanto insulto al verse tan maltratado sin posibilidad de devolver esos insultos porque si lo haces seguro que te verías delante de un juez en menos que canta una calandria. Un miembro de la Plataforma Antideshaucios fue llevado a comisaría a declarar por insultar, supuestamente, a unos diputados del PP dentro del hemiciclo del Congreso durante la sesión en la que se debatió la Iniciativa Legislativa Popular en la que se pide, entre otras cosas, la dación en pago. Los miembros de esta plataforma profirieron gritos cuando un diputado del PP les llamó idiotas, imbéciles y gilipollas al decir que el Partido Popular estaba en la misma línea que la plataforma. Esta es un escarnio y un grave insulto a la inteligencia de las personas. Uno no sabe a quién pedir amparo, si acudes al defensor del pueblo, ya sabemos lo que da de sí, los políticos también se ríen de él, además de que son ellos los que le han puesto en ese cargo. Si acudes a los tribunales compruebas que la mayoría de esos que te llaman, idiota, imbécil y gilipollas, están aforados o sea que tienen que ser juzgados por el Tribunal Supremo y ante esto te encuentras con el hecho de que los miembros del Tribunal Supremo son nombrados por el Rey a propuesta del Consejo General del Poder Judicial cuyos miembros son nombrados por el Congreso y por el Senado, es decir por los políticos, por tanto no me fio, si es que se puede decir públicamente eso de que no fio, porque si no, retiro inmediatamente lo dicho. Últimamente les oímos decir que no se puede despedir a determinado personaje y luego compruebas que sí. Luego te dicen que el presidente del Gobierno no tuvo un aumento salarial del 27% sino que se trataba de unos “pluses” por “productividad” y que los gastos de personal laboral del PP aumentaron, en años de crisis ambos aumentos, un 22%, mientras el resto de trabajadores y pensionistas veían rebajados sus sueldos y pensiones, argumentando que esto de los aumentos se hizo porque Zapatero “repetía hasta la saciedad que no estábamos en crisis” ¿Y por que Zapatero decía que no estábamos en crisis le aumentaron el sueldo a Rajoy y a los empleados del PP? O bien te dicen que la declaración de la Renta es un certificado de buena conducta. O que la reforma laboral está dando sus frutos cuando los parados son 800.000 más desde que se aprobó. O sea, lo que yo digo, a buen entendedor con pocas palabras basta, nos están llamando idiota, imbécil y gilipollas. Lo único verdadero y serio que han dicho lo ha dicho Rajoy: “La economía está mejorando”. Tiene razón. Ante estos días tan fríos me he ido al armario ropero y he cogido un chaquetón que no me había puesto desde el invierno pasado y al meter la mano en uno de sus bolsillos me he encontrado dos piezas de un euro. Aunque esto puede ser producto de que he practicado el ahorro y por eso tenía esos dos euros en el bolsillo de esa prenda de abrigo, porque si llego a saber que estaban ahí… a estas horas cualquiera sabe donde habrían ido a parar. Recientemente Rajoy ha reconocido que no ha cumplido sus promesas electorales, pero que ha cumplido con su deber. Por lo visto su deber era no cumplir esas promesas. Pero es que ya desde allende los mares nos llaman idiota, imbécil y gilipollas. La entidad financiera estadounidense Morgan Stanley, en un informe elaborado por sus analistas ha dicho que España “va camino de ser la próxima Alemania”. No sé quién será el presidente de esta financiera pero por lo que saco en conclusión igual se trata de Peridis, Forges o El Roto. Un buen amigo me apunta si se refieren a la Alemania de Merkel o a la de Hitler. Aunque yo creo que lo de repetir tantas veces eso de idiota, imbécil y gilipollas es para que vayamos asumiendo lo que en realidad es un súbdito de la “próxima” Alemania.