La cabra tira al monte

Creo que a todos nos ocurre, me refiero al hecho de que cuando nos enteramos de tal o cual suceso o de que alguien ha dicho esto o lo otro, solemos sorprendernos pero luego pensando tranquila y relajadamente en ello nos damos cuenta de que lo que nos han contado es algo normal. Digo lo anterior porque veo que ha causado mucha sorpresa en hecho de que miembros de Nuevas Generaciones del Partido Popular han salido del armario ideológico y se han declarado partidarios de mostrar y difundir los símbolos del franquismo, la bandera con el aguilucho y el ademán fascista. Esto ha provocado una reacción de condena al mismo tiempo que muchos se han sorprendido de que en un partido, el PP, que se postula como el defensor de la democracia, se den este tipo de actitudes, muy preocupantes ya que se producen por parte de sus jóvenes, jóvenes que muestran sus tendencias ultraderechistas y reivindicadores de la vuelta del fascismo. Pero si tenemos en cuenta las frases que en su día pronunciaron los miembros, hoy no tan jóvenes, del PP, vemos que no hay motivo para sorprenderse, sí para preocuparse pero no para mostrar sorpresa alguna. A continuación hago un detalle de estas manifestaciones: José María Aznar en la Revista SP: “Los jóvenes falangistas están cansados de dar y no recibir; están cansados de escuchar promesas y recibir fracasos; están cansados de escuchar “bonitos discursos” que solo sirven para crear más confusionismo del que ya hay, para crear el verdadero rostro de quienes los pronuncian. Yo como joven y habiéndome llegado un ejemplar de las Obras Completas de José Antonio Primo de Rivera, ya he tomado una decisión”. O el 9 de mayo de 1979 cuando Aznar escribía en La Nueva Rioja: “Vientos de revancha son los que parecen traer algunos de los Ayuntamientos recientemente constituidos. Las calles dedicadas a Franco y a José Antonio lo estarán a partir de ahora a la Constitución. En Valencia la Plaza del Caudillo pasará a llamarse del “País Valencià”. Y no hemos hecho más que empezar. Se dedican a borrar la historia”. 16-10-07 Ana Botella reprochaba al PSOE que no condene el golpe de 1934. 07-07-06 Josep Piqué, negaba que el franquismo fuera fascista. 04-02-98 Aznar: “Augusto Pinochet me parece un personaje que pertenece a la historia de Chile y a su modelo de transición política. Todos los españoles sentirían molestia e incomodidad si en Argentina o Chile se iniciaran procesos judiciales por los crímenes de la dictadura”. 16-10-07 Jaime Mayor Oreja, refiriéndose a la condena del franquismo: ¿Cómo voy a condenar lo que representaba a un sector muy amplio de españoles? 01-07-79 César Augusto Asencio, actual alcalde de Crevillente (Alicante) y diputado regional decía, entre otras cosas, en un escrito publicado en el diario Información criticando a los que él consideraba pro-judíos: “Pero… ¿para que todo esto? En primer lugar para desprestigiar al nacionalsocialismo…Con esta ofensiva propagandística se obligará de nuevo a Alemania a que pague por unos crímenes que no cometió”. Como se puede ver esto no tiene desperdicio. He dejado para el final lo que en mi opinión es lo que pone muy claro el porqué de esa actitud de un amplio sector de las juventudes del PP intentando reintroducir el fascismo en España. La presidenta de estos jóvenes derechistas, mostraba su indignación por la reacción contraria de la opinión pública ante estas muestras del más puro fascismo. Se indignaba porque se criticaba a sus compañeros no por la actitud observada por estos impropia de ciudadanos de un país que ya vivió bajo el yugo del fascismo y que ahora quiere vivir en libertad. He dejado para el final, repito, la frase de Aznar pronunciada en septiembre de 1997 después de haber ganado las elecciones de 1996, este hacía una valoración del porqué se habían ganado esas elecciones diciendo lo siguiente: “Se ha demostrado que nosotros hemos ganado las elecciones cuando no teníamos a nadie a nuestras derecha”. Creo que esta frase lo explica todo. Deja bien claro que la derecha está unida, toda, desde la derecha más extrema, la más intolerante, la más rancia, la de las desigualdades sociales, la beata, la capitalista –que sigue existiendo-. En definitiva toda la derecha y buena prueba de ello es que en las mesas electorales las únicas papeletas que se ofrecen como opción a los votantes de derechas son las del Partido Popular, aquellas de Falange y de otras partidos de extrema derecha han desaparecido, desaparecieron en las elecciones de 1996, cuando ganó Aznar, porque según él ya no había nadie a su derecha que le pudieran restar un solo voto. Ahí están, todos juntos. ¿Será porque en el fondo todos son iguales? Creo que queda bastante ilustrado el porqué de esta inadmisible e inaceptable forme de actuar de los jóvenes de la derecha. La cabra tira al monte. Si estos son el futuro…apaga y vámonos. Por respeto a destacadísimos dirigentes del PP que ya han fallecido, no menciono algunas de sus frases dichas en la misma línea que las de los demás.