Entierro clandestino

Se necesita ser cínico, desalmado e impresentable para manifestarse del modo en que lo ha hecho el presunto líder de todas las derechas, Mariano Rajoy.
Exigirle, como lo ha hecho Rajoy, al Gobierno un funeral de Estado “y no un entierro clandestino” es algo que sobrepasa los límites del sentimiento ético que debe imperar ante un hecho tan desgraciado como el que ha costado la vida a dos soldados españoles, servidores de la paz, en Afganistán.
¿Acaso no recuerda este mequetrefe el tratamiento que el gobierno del Partido Popular presidido por Aznar y del cual él, Rajoy, era vicepresidente, dio a los 62 muertos del Yak-42, esa especie de “ataúd volante” en que el ministerio de Defensa al frente del cual estaba Federico Trillo, obligaba a viajar a los soldados destacados en Afganistán? ¿No recuerda este mequetrefe, cuando los restos de esos 62 soldados llegaron por la noche, el Gobierno de Aznar quiso proceder a su entierro antes de que amaneciera? ¿No recuerda este mequetrefe que cuando les entregaron los cuerpos a sus familiares la mayoría de ellos no se correspondían con las familias a los que fueron entregados sus restos? ¿Qué nos puede decir de ello este mequetrefe? ¿Fue esto un funeral de Estado? ¿O fue una burla macabra a los fallecidos y a sus familiares? ¿Cómo se puede ser tan miserable y ruin para exigirle al Gobierno actual un buen funeral?
¿Qué nos quiere decir este mequetrefe cuando nos dice que “con la victoria del PP volverá España”? Si es verdad que hay Dios esto nunca debe ocurrir. ¿Qué España va a volver? ¿La España de aquellos que se oponen a la Ley de la Memoria Histórica y que como en el reciente caso de Valladolid reponen una placa en una calle dedicada a José Antonio Primo de Ribera? ¿La España de aquellos que se han posesionado en los ayuntamientos y que aún mantienen en las calles y en las plazas los símbolos del franquismo? ¿La España de aquellos que como en el reciente caso de Elche, gobernado por la izquierda, donde los concejales de la derecha han presentado una moción al Pleno Municipal solicitando se de el nombre de un alcalde franquista a una avenida? ¿Esta es la España que a volver si gana el PP? ¿Los españoles están dispuestos a volver al oscurantismo, a la falta de libertad, a la obligatoriedad de cantar los himnos del franquismo, a callar por temor? No creo que los españoles estén dispuestos a que toda esa historia negra de España pueda revivir.

El latín y el textil

Yo que pensaba que eso del latín ya había pasado a la historia y que solo subsistía de forma testimonial, me encuentro con que Benedicto XVI lo quiere recuperar y para ello está dando permiso para que los sacerdotes puedan volver a oficiar la misa en latín y además dando la espalda a los asistentes, por si no fuera suficiente lo que de espaldas a la realidad y a las gentes vive la Iglesia. Vuelven los antiguos rituales de la mano de un Papa que a nadie puede sorprender con este tipo de decisiones. Es de esperar que las prácticas de la Santa Inquisición estén tipificadas en el Código Penal y que por tanto sirva de freno a la posible recuperación del religioso y temido Tribunal.
Esto, sin duda alguna, es solo un primer paso para que las mujeres que asistan a las misas no puedan hacerlo con vestidos desmangados y muy escotados, como mucho, manga corta hasta el codo y el vestido o blusa abrochada hasta el cuello. Desde luego volverá el velo y la mantilla, que por cierto nos recordará la imagen de a una señora (q.e.p.d.) muy famosa asistiendo a misa luciendo vistosas mantillas y a su esposo entrando en la iglesia bajo palio. Volverá la sotana, aunque algunos sacerdotes aún la usan, y los largos ropajes de monaguillos y sacristanes, también veremos por la calle a las mujeres con ese manto que les cubría toda la parte superior de su cuerpo y que se hacía como señal de luto que se mantenía durante dos años o más. Después habrá quien criticará las obligaciones de las mujeres impuestas por la religión islámica.
Yo no se en que va a quedar esto del latín que hoy solamente se imparte en primero y segundo curso de bachillerato, y para el próximo año también en cuarto curso para los que opten por letras, muy posiblemente la Iglesia solicite, si la cosa esta de la misa en latín sigue adelante, que me temo que sí, que desde primer curso de primaria se den clases de latín como asignatura obligatoria y por tanto evaluable.
En cualquier caso, con lo del velo y la mantilla, las mangas hasta el codo y la supresión del escote, la sotana, el manto y los trajes largos de los monaguillos y de los sacristanes, puede dar un gran impulso a la industria textil que buena falta le está haciendo. Con permiso de los chinos, claro. Lo digo por lo del “dumping”.

Le crecen los enanos

Mariano Rajoy, monta un circo y le crecen los enanos. El pobre está dale que te pego con la cosa del desastre económico en que Zapatero ha sumido a los españoles y mira por donde, siempre hay gente con mala uva y con ganas de aguar la fiesta, la Comisión Europea revisa a la baja el crecimiento económico en los países del euro pero mantiene el de España. ¡Qué mala leche! Eso ya es tener deseos de fastidiar.
Yo creo que Rajoy anda algo confundido, no es para menos con la que le montan todos los días algunos de sus posibles “sucesores”, y confunde la economía española con la de la Comunidad Valenciana donde gobierna su ojito derecho Francesc Camps.
Veamos como lleva Camps, la cosa esta de la economía. En el primer trimestre de este año la deuda de la Comunidad Valenciana creció un 5,81% con respecto al mismo periodo de 2006 hasta llegar a los 10.822 millones de euros, lo que la sitúa como la segunda Comunidad con mayor deuda en cifras absolutas. Además la Comunidad Valenciana ocupa una vez más el primer lugar entre las autonomías donde la deuda supone un mayor porcentaje del PIB, un 11,2 por ciento, muy por encima de la deuda nacional, que es del 5,8 por ciento.
Pero no se desanima el equipo de Camps. El vicepresidente segundo y conseller de Economía, Hacienda y Empleo acaba de anunciar que “en 2006 la Comunidad Valenciana alcanzó un superávit en términos de contabilidad nacional de 138 millones de euros, cuando para el cierre de 2006 se asignaba un déficit de 506 millones de euros”. Los que como yo que hemos estado siempre metidos en la cosa de la contabilidad sabemos como se puede obtener un superávit ficticio y como mejorar un déficit. Se me nota que no soy un hombre de letras, yo soy de números, y todo mi vida profesional la he desarrollado en este campo, eso sí, he tenido mucho contacto a nivel personal particular y doméstico con las letras, con las de cambio, claro.
Pero si tienen tanto superávit ¿Cómo es posible que la Comunidad Valenciana haya vuelto a consolidarse como la autonomía más morosa de todo el Estado en el pago a los proveedores de material sanitario al acumular 620 días de demora en el abono de las facturas? En lo del material sanitario y en el resto de pagos por otros suministros, así como en lo tocante a pago de subvenciones, de transferencias de dinero a los centros educativos públicos, de todo, la lista sería interminable. Así andan la sanidad y la educación pública en esta Comunidad. Y los servicios sociales no digamos. Se ha llegado hasta el extremo de que la Generalitat Valenciana, a fecha 17 de agosto, tenía, y que se sepa aún tiene, pendiente de pago las retribuciones al personal de la Administración que el pasado 27 de mayo trabajó en las diferentes mesas electorales de la Comunidad durante la jornada de votaciones. Pasados cerca de tres meses de la cita con las urnas, el Consell continúa sin abonar la cuantía de cerca de 60 euros por trabajador que el Gobierno Valenciano se comprometió a abonar. Una cantidad que se eleva a cerca de 360.000 euros. No hay dinero ni para el chocolate del loro. Y mientras tanto Rajoy criticando a los demás. La victoria de Camps, en la Comunidad Valenciana no tuvo nada que ver con su “exitosa” gestión al frente del Consell, sino en la errática falta de liderazgo de sus oponentes.

Flor de cactus

Son las diez de la noche, por la abierta ventana de mi escritorio penetra un fuerte y agradable perfume proveniente del jardín, es el olor que se desprende de la segunda floración de la temporada de esa
s plantas crasas más conocidas como cactus.
La fragancia de la flor de los cactus, me crea una sensación de paz y bienestar, al propio tiempo que me permite sentir el gozo y el disfrute que me produce contemplar la belleza de esas flores con el brillo de su inmaculada blancura resaltada por la luz que emana de las farolas. Es algo muy hermoso y es de esas pequeñas cosas que hacen que valga la pena vivir. Aunque no puedo evitar el sentir lástima por la corta vida de estas flores.
Ante tan agradables sensaciones, es muy difícil disponer del ánimo necesario para escribir sobre las cosas de la política y de los políticos, pero quiérase o no, guste más o guste menos, es lo que toca. Pero en esta ocasión no voy a hacer una crítica sobre nadie, y no lo voy a hacer porque esa sensación de lástima que me provoca la corta vida de la flor de los cactus se prolonga hasta sentir esa misma sensación por el “líder carismático” de todas las derechas. No creo que sea necesario aclarar que me estoy refiriendo al “mítico” Mariano Rajoy. Nunca he tenido ocasión de estar cerca de él físicamente, tampoco políticamente, no se que efluvios emanan de su cuerpo, pero su poblada barba y su figura un tanto desgarbada, me recuerda a las pinchantes agujas de los cactus y a la anárquica ordenación de los brazos de estos, toda esa comunión de parecidos, el que hayan tantas cosas en común entre Rajoy y los cactus, es lo que me lleva a pensar si es por ello por lo que todo el mundo le vaticina una corta vida política. Tan corta como la de una flor de cactus.