Hacia una España Mejor

lunes, abril 21, 2008

Consejería del amor


Con lo bien que quedó ante las mujeres Esperanza Aguirre, cuando dijo aquello de que “los mejor que ha hecho el presidente ha sido nombrar a tantas mujeres” y como lo ha ciscado a las pocas horas mofándose del ministerio de Igualdad y diciendo que es como si ella creara, entre otros, la Consejería de la bondad, el amor o la abundancia.
Si esto lo ha dicho en serio, le tengo que aclarar que esto de la Consejería del Amor no es ninguna novedad, ya hace bastante tiempo que en el Partido Popular se hacen las cosas por amor. Pero si Aguirre tiene el firme propósito de crear esta Consejería le voy a recomendar que se ponga en contacto con una persona de su partido que le vendría muy bien, por su experiencia, para ponerla en funcionamiento.
La persona en cuestión es José Joaquín Ripoll, y su currículo es el siguiente: Actualmente es presidente de la Diputación Provincial de Alicante, pero esto de la experiencia en actuar políticamente por amor le viene desde mucho antes de ocupar el citado cargo, para ser más exacto desde febrero de 1999 en que ostentaba el cargo de Conseller de Presidencia de la Generalitat Valenciana. Su experiencia viene dada a raíz de que en el diario INFORMACION de Alicante y en su edición del 13 de febrero de 1999, saltara la noticia de que el rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche había nombrado, a dedo, a la esposa de José Joaquín Ripoll como su asesora personal. La noticia produjo el natural revuelo y ello fue motivo de una interpelación en las Cortes Valencianas por parte de la oposición. El interpelado compareció y dijo, muy solemnemente: “Voy a hacer una declaración de amor”. Y la hizo. El conseller de Presidencia dijo con voz firme que quería aprovechar la pregunta para hacer “una declaración de amor” a su esposa. “Mi mujer tiene todos los mérito necesarios, intelectuales y personales, para desempeñar ese puesto o cualquier otro” completando esta frase afirmando que haber conocido a su mujer es “lo más importante de mi vida”. Aprovechó la ocasión, el conseller de Presidencia y portavoz del Consell para desvelar el “secreto” que le había llevado a las más altas cotas de responsabilidad y atribuyó a su esposa gran parte de sus éxitos. “Posiblemente –dijo- si no estuviera casado con ella, yo no sería conseller de Presidencia”. Todo esto lo puede usted leer en la edición del diario INFORMACION de Alicante correspondiente al 17 de febrero de 1999. Hasta tal punto llegó su manifestación amorosa que también dio trabajo, empleando el mismo procedimiento, a una hermana y a un hermano de su esposa.
Yo creo que este señor le puede servir de mucho a Esperanza Aguirre, si es verdad que esta tiene intención de crear esa “Consejería del Amor”. Es más, José Joaquín Ripoll podría ponerla en contacto con otros cargos del PP en la provincia de Alicante que también le demostraron el mismo amor a sus esposas. Entre todos pueden formar un buen equipo.