Un gobierno en la sombra

Los medios de comunicación vienen ofreciendo la información de que Mariano Rajoy, está formando un gobierno en la sombra para hacer un duro seguimiento de la labor de los ministros del Gobierno presidido por José Luís Rodríguez Zapatero.
La verdad es que la tarea de formar ese gobierno en la sombra va a ser ardua y difícil. No hay muchos mimbres para hacer ese buen cesto que pretende Rajoy. Solamente basta tener presente su gran fracaso con su fichaje “estrella” Manuel Pizarro. Hay quien afirma que en el Partido Popular no hay deseos de renovación, no es eso, no, lo que no hay es gente suficientemente preparada para hacer bien el trabajo que se les pueda encomendar porque cuando han ocupado cargos de responsabilidad en el Gobierno de España, cuando lo presidía Aznar, todos y cada uno de sus ministros dejaron mucho que desear.
No hay más que ver que aún llevan la voz cantante gente como Manuel Arias Cañete, ex ministro de Agricultura que decía que las cosas había que hacerlas “por cojones”. Otro tanto ocurre con el ex ministro del Interior, ángel Acebes, aquel que no se enteró de que por España había quien andaba vendiendo explosivos con la misma libertad con que se venden tomates en un mercadillo ambulante, lo cual desembocó en el trágico 11-M. Hay otros, u otras, en la misma situación como es el caso de Celia Villalobos, aquella que solucionó el asunto de las vacas locas recomendando a las amas de casa que en vez de utilizar huesos de vaca para hacer un caldo que lo hicieran con huesos de cerdo, que ella lo había hecho y quedaba un caldo, ahora creo que le llaman “fumé” en vez de caldo, para relamerse los labios.
Mención aparte merece el propio Mariano Rajoy, fue ministro de tantas cosas que no logró destacar en ninguna de ellas. Concediéndole el beneficio de la duda habría que tener en cuenta si el no tener éxito en ninguno de esos ministerios fue por su rápido paso por ellos o por incapacidad. Fue aprendiz de todo y oficial de nada.
Mariano Rajoy, va a tener muy crudo eso de formar un gobierno en la sombra. Los que tienen experiencia fallaron cuando estuvieron al frente de sus ministerios y los que no la tienen, al igual que los que han sido titulares ministeriales, mal van a poder ofrecer críticas con fundamento o alternativas serias que lleven a algo práctico.