El beso
“En España bendita tierra, donde puso su mano el amor, solo en ella el beso encierra, armonía, sentido y valor. La española cuando besa, es que besa de verdad y a ninguna le interesa besar por frivolidad”. He creído conveniente comenzar este comentario con la reproducción de parte de la letra del conocido pasodoble de los maestros Ortega y Moraleda, “El Beso”, por que me parece el más adecuado para que todos podamos entender y comprender el porqué de toda la parafernalia que montó la presidenta de la Comunidad de Madrid para conmemorar a los héroes del dos de mayo y que al final solo ha servido para escenificar el “glorioso” momento del beso entre la presidenta liberal de la Comunidad a Madrid, Esperanza Aguirre, y el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy. Mucho me temo que en el futuro la celebración del dos de mayo esté contaminada por el beso en cuestión. Si alguien cree que exagero no tiene más que echarle un vistazo a la prensa y se dará cuenta de que la noticia, la que ocupó mayor espacio en información, comentarios e imágenes, en todo lo referido al dos de mayo, fue la del beso entre Esperanza Aguirre y Rajoy y no los actos del dos de mayo presididos por Juan Carlos I.
Los patriotas, aquellos que perdieron la vida en el alzamiento contra los gabachos para librar a su patria de los invasores franceses, no es que hayan pasado a la historia, sino que por lo visto ahora la historia pasa de ellos. En la actualidad el grado de patriotismo se pone de manifiesto, a la hora de distinguir o destacar quien es más patriota, izando una gran bandera, cuanto más grande, más patriotismo. Ahora el patriotismo se mide por los metros cuadrados que tenga la bandera. Hemos pasado del pasodoble “La banderita española” a “La banderaza española”.
Resultaría de todo punto sorprendente que la conmemoración de un hecho histórico protagonizado hace dos siglos por el pueblo de Madrid haya traído la reconciliación al Partido Popular. Sería como establecer una comparación que nos llevaría a la conclusión, más bien incoherente y errónea, de que el PP ha sido invadido por gentes extrañas, cuando no es así: En el PP están los mismos de siempre. Por eso les va como les va.
Lo que no se es si ese beso ha traído al Partido Popular la “armonía” y el “sentido”, como dice el pasodoble, o todo va a seguir igual. Hay besos famosos, este de Aguirre y Rajoy ha saltado a la fama, pero también fue y es famoso, el beso de Judas.
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