Hacia una España Mejor

jueves, mayo 22, 2008

El viaje del Papa


Hace unos días el periódico “El Plural” nos informaba de que la cadena pública Radio Televisión Valenciana (Canal9) se había gastado en la visita del Papa a Valencia 12 millones de euros más de los previstos. Este periódico recogía una información del diario “Levante” en la cual se decía que el gasto total de la cobertura del viaje habría podido rozar los 40 millones de euros. No daba detalle de lo que le había costado a la Generalitat Valenciana porque, aun a pesar de los requerimientos de la oposición y de la prensa, no hay forma de que informen de lo que le ha costado a las arcas públicas.
Ante tal derroche de dinero me pregunto si a los países más pobres que España les cuesta lo mismo van a tener que estar durante bastante tiempo a pan y agua para reponerse. Pero lo que me hace reflexionar es que si comparamos la entrada de Jesús en Jerusalén y la repercusión que tuvo y tiene a lo largo del paso de más de veinte siglos una visita del Papa sirve de muy poco y tiene un alcance más mediático que expansionista en lo que a lo religioso se refiere.
Hay diferencias entre la entrada de Jesús en Jerusalén y las visitas del Papa a diferentes países. Jesús entró en Jerusalén montado en un borrico y a pecho descubierto y enemigos tenía muchos, todo el imperio romano. El Papa entra en los países que visita en un coche blindado. La entrada de Jesús en la Ciudad Santa supuso el enfrentamiento del hijo de Dios contra el imperio. A Cristo le seguía el pueblo, aquella fue una marcha popular antiimperialista y evidentemente no fue recibido por los poderosos. El Papa, los papas, lo que llevan a efecto con sus visitas son un encuentro, contemplado por el pueblo, con el imperio y es recibido por los poderosos aunque muchos de estos sean ateos y representen a países constitucionalmente laicos.
En definitiva: que la entrada de Jesús en Jerusalén, la entrada más “sonada” de quien hoy muchos definirían como un líder religioso, le costó al pueblo de Jerusalén lo que pudo suponer el gasto de la paja y el agua que se le dio al borrico. El costo de un viaje papal ni se sabe. ¿Por qué lo ocultan?