Hacia una España Mejor

miércoles, mayo 21, 2008

Rajoy el "enterraor"

Como cualquier enterrador que se precie, Mariano Rajoy ha decidido que hay que dar sepultura a los modos y formas como los que hasta ahora se han venido practicando en la derecha. No es que Rajoy le haga ascos a esos modos y esas formas, no, lo que ocurre es que alguien de su alrededor le ha aconsejado que o disimula un poco y procura que la mona no se quede como tal o va a ser el eterno aspirante a la presidencia del Gobierno de España.
Cada día que pasa se hace más evidente que los españoles rechazan las posiciones ideológicas radicales y primero Alianza Popular y ahora el Partido Popular, han dado el mismo resultado que se da cuando a alguien se le ocurre vestir a la mona de seda. Bajo el amparo de esas siglas la derecha ha practicado una política opositora pura y dura instalándose en la intolerancia y totalmente cerrada al diálogo y por tanto al consenso al que sin duda alguna, y con un poco de buena voluntad, se podría alcanzar en muchas ocasiones para bien de toda la sociedad española.
Pero lo tiene complicado Rajoy, que repito no tiene nada de centrista moderado, al menos no lo ha puesto de manifiesto en estos cuatro últimos años. Y lo tiene complicado porque darle sepultura a José María Aznar y a toda su cohorte de fieles seguidores es un trabajo duro y pesado, no es fácil reducir el poder que tiene el ex presidente del Gobierno dentro del aparato de su partido, mucho menos erradicarlo.
Rajoy puede pasar de “enterraor” a cavarse su propia tumba, él mismo y los que le están apoyando abiertamente como es el caso de Gallardón, por que Camps es otra cosa, Camps se ha quedado a la puerta del cementerio para ver a los que salen y actuar en consecuencia, por que los que salen serán los que no han sido enterrados y por tanto a los que habrá que darles la enhorabuena y las correspondientes palmaditas en la espalda. Eso es algo que Camps sabe hacer muy bien, no hay más que ver las palmaditas que le dio a Zaplana hasta que este se distrajo y le pudo dar el definitivo empujón hacia el abismo.
No creo que tal y como dice la copla de que “era Simón en el pueblo el único ” lo vaya a ser también Rajoy.