Hacia una España Mejor

miércoles, mayo 07, 2008

El tercer hijo


Tres, eran tres los hijos de Aznar. De los tres dos de ellos se marcharon de casa antes de que el mayor de ellos les echara. De los dos que se fueron, uno de ellos, Eduardo, se fue en busca de la fortuna y el otro, Ángel, no se sabe aún si lo hizo con intenciones de, en un futuro, intentar medrar en su tierra natal: Ávila.
Los dos que se fueron, Eduardo y Ángel, eran personajillos que se dedicaban a practicar la mentira, organizar la bronca y a crispar a sus compatriotas. Este último, Ángel, ha afirmado en su despedida que se ha dejado la piel en estos cuatro últimos años trabajando, no se sabe bien si para la casa o para su hermano mayor. No tengo yo muy claro si él se ha dejado la piel o quería arrancársela a los que juegan en el equipo contrario. El primogénito, llamado Mariano, se queda en casa, como si él no hubiera tenido nada que ver con los platos que han roto sus hermanos y que, como consecuencia de ello tan malos resultados han dado hasta el punto de haber puesto la casa patas arriba y que por esta causa se ha visto obligado a poner en la calle a sus dos hermanos que eran dos incordios. Lo que es extraño es que en una familia con un padre tan rígido, Aznar, este y su hijo mayor, Mariano, no hicieran nada por frenar a estos dos hiperactivos chiquillos que no dejaban nada quieto, lo cual me lleva a pensar que tanto el padre como el hermano mayor son tan culpables como los dos hijos y hermanos que han lanzado al “arroyo” sobre todo al llamado Eduardo, que es muy comiente y a la mejor va a pasar hambre por falta de medios económicos.
En fin, eso son cosas de familia y no hay porqué entrometerse en sus asuntos.