Resistencia contra el Estado

Me quedé a cuadros cuando el pasado día uno leía en el periódico “El Plural” las declaraciones del arzobispo de Valencia, Antonio García-Gascó, llamando a sus fieles a la “legítima resistencia” contra el Estado. Todo un pacifista el señor arzobispo. Ante esto uno se pregunta: ¿Contra el Estado? ¿Contra que Estado? ¿Contra el Estado constitucionalmente laico, que le permite a la Iglesia Católica impartir su religión en los colegios públicos con el costo económico del profesorado a cargo de las arcas del Estado? ¿Contra el Estado que colma de prebendas de todo tipo, desde las económicas hasta las administrativas, a la Iglesia Católica? ¿Contra ese Estado hay que resistirse? ¿Por qué la Iglesia Católica no llamó a la “legítima resistencia” contra el régimen de Franco?
También, según la misma fuente, el señor arzobispo ha dicho que “pretenden dividir la escuela católica”. ¿A que escuela católica se refiere? Será a la privada por que la pública no es católica por precepto constitucional. Si la escuela privada está en peligro de división será por cuestiones internas. Ese es su problema.
El diario informante nos recuerda unas palabras que García-Gascó pronuncio en la Plaza de Colón, en Madrid, cuando rodeado de fieles dijo que “por el camino del aborto, del divorcio exprés y de las ideologías pretenden manipular la educación de los jóvenes, no se llega a ningún destino salvo a la disolución de la democracia”. De estas palabras del señor arzobispo saco yo la conclusión que es “democrático” que una pareja no se entienda en sus relaciones y que conviva mal, que no se pueda abortar por las causas que la ley determina y que se manipule a los jóvenes. Se referirá a la manipulación que sufren los jóvenes en la escuela católica. Lo que no entiendo es como la Iglesia Católica no pidió a Aznar, durante los ocho años de Gobierno de este, que derogara las leyes del divorcio y del aborto. En lo referente a la manipulación que dice el señor arzobispo que sufren los jóvenes me recuerda lo sucedido en la sesión del Pleno Municipal del Ayuntamiento de Elche que tuvo lugar el pasado día 28 en la que un concejal de la oposición, del PP en concreto, le reprochó a una concejala del equipo de Gobierno que como ella que era tan de izquierdas, tenía a su hija estudiando en una universidad católica. La interpelada le respondió que su hija era mayor de edad y que por tanto era libre para poder estudiar donde lo considera conveniente. De esto me quedó la duda de que si la hija o el hijo del concejal del PP, por cierto le auguro a este concejal que algún día será beatificado por sus servicios a la Iglesia, si la hija o el hijo de este concejal, repito, decidiera estudiar en una universidad laica si lo podría hacer con la misma libertad y disfrutando de la misma tolerancia demostrada por la concejala de izquierdas.