La generción del geranio

Cuando la alcaldesa Mercedes Alonso, presidió la plantación de geranios en los pequeños parterres de La Glorieta, creo que nadie pudo llegar a pensar que la primer edil estaba mostrándonos cuál iba a ser el eje principal de su gestión al frente del Ayuntamiento. El tiempo ha venido a mostrarnos que efectivamente iban a ser las distintas actuaciones en diferentes puntos de nuestra ciudad al crear minizonas verdes las que respaldaran aquella plantación de geranios en el centro de nuestra ciudad y por tanto, y como antes he dicho, el eje principal sobre el cual gira la actividad del grupo de Gobierno municipal. Así y a través del tiempo, hemos podido ver como a bombo a platillo se iniciaban las obras para la instalación de unas cuantas farolas en la Avinguda del Paìs Valencià, al propio tiempo que el concejal de Vía Pública, Rodríguez Menéndez, iba desgranando como y de qué forma se iban a desarrollar las obras para la instalación de esas luminarias. Toda una lección magistral, por parte del concejal, que ni un ingeniero, arquitecto o especialista en estos menesteres lo hubiera explicado mejor. Otro tanto ocurría, al son de la fanfarria llevada a cabo por sonoros y agudos instrumentos de metal, cuando en la Plaza del Obispo Siuri, se iba a proceder al cambio de las plantas ornamentales existentes y la instalación de unos maceteros. Hoy están secas. Toda esta actividad desarrollada por el concejal Rodríguez Menéndez, un exégeta de la botánica, todo este quehacer que jamás ha sido noticia, por tratarse de algo muy normal, una actuación municipal ordinaria, supone para el actual equipo de Gobierno local el experimentar la misma alegría que siente un niño cuando por primera vez escribe la “o”. Resulta curioso el comprobar cómo este equipo de Gobierno convierte algo tan normal como es la reposición de unas plantas, que suelen deteriorarse con el paso del tiempo, en todo un acontecimiento. O lo que es lo mismo: Constantemente ponen especial empeño en transformar lo que es normal, como la construcción de más nichos en los cementerios municipales, la gente se muere y hay que darle sepultura, en algo extraordinario. Como alguien dijo, se empecinan en solemnizar lo obvio. Yo comprendo esta forma de actuar del equipo de Gobierno presidido por Mercedes Alonso, ya que si analizamos y revisamos la actuación de todos y cada uno de sus componentes podemos darnos perfecta cuenta de que este equipo encajaría muy bien en el ayuntamiento de cualquier aldea. Menos mal que el anterior equipo de Gobierno dejó varios proyectos, financiados por el Gobierno de Zapatero y por el Consell, en marcha. Estos proyectos que fueron tachados por Mercedes Alonso como de un despilfarro, juzgue usted si lo es, los ha inaugurado la alcaldesa a bombo y platillo. Claro que si celebra una plantación de geranios ¿cómo no va a celebrar el que se cubran algunas de las necesidades que venían reclamando distintos colectivos ciudadanos? Y eso que no los ha gestionado ella que si no las tracas se hubieran oído en toda la provincia. En todo caso hay que reconocer que dos actuaciones de la alcaldesa sí pasarán a la historia: Aquella masiva plantación, que ella presidió, de geranios en la Glorieta y la colocación de una bandera en el Paseo de la Estación aprovechando el mástil de una vieja farola, dos eventos que pasarán a la posteridad como dos grandes acontecimientos y que ponen de manifiesto la enorme capacidad de gestión y de imaginación de la primera autoridad local y que marcarán la brillantez de sus años al frente del Ayuntamiento. Eso sin contar con la inauguración de una lechería y de una tienda de zapatos, fomentar el consumo de chocolate o inaugurar tres semáforos. Pero siempre hay gente miserable y ruin que califican estos hechos históricos de ridículos, cuando no son más que una muestra de que tenemos una alcaldesa que no nos la merecemos. Por cierto ¿qué fue de aquel proyecto de la “quioscada”? Me refiero a esos quioscos que iban a solucionar el problema del paro en Elche. Hay que mencionar la maratoniana actuación de la alcaldesa cuando el pasado día 28 inauguraba una pequeña ermita en Carrús, descubriendo un mosaico conmemorativo del evento en la que figuraba su nombre. Una obra de tal magnitud que ha sido una verdadera lástima no haberla inaugurado años atrás ya que sin duda alguna Ken Follett, la hubiera incluido en su obra “Los pilares de la tierra” donde describe amplia y minuciosamente las grandes catedrales construidas en el Medievo. Eso y un polideportivo privado que va a suponer una grave incidencia en la supervivencia de otros gimnasios privados de menor calado que pagan alquileres muy elevados mientras que a este centro el ayuntamiento le ha dispensado de pagar el 100% hasta el décimo año por la cesión de los terrenos de propiedad municipal. El 17 de junio de 2012, la alcaldesa decía lo siguiente: “Tenemos uno de los equipos de gobierno más preparados de la historia del Ayuntamiento”. Efectivamente, se trata de una nueva generación de políticos que dada su forma de hacer yo la definiría como “La generación del geranio”. Un grupo selecto que supone, sin duda alguna, un vivero de futuros ministros.