Hacia una España Mejor

miércoles, mayo 28, 2008

Las responsabilidades políticas


Después de que el Tribunal Supremo haya decidido que el ex ministro de Defensa, Federico Trillo, carece
de responsabilidad penal en la contratación del Yak-42 se puede decir con total conocimiento de causa que los políticos de la derecha están exentos de responsabilidad penal ante la justicia, y de responsabilidad política ante los ciudadanos. Por lo visto, aún a pesar de que según los medios de comunicación Federico Trillo conocía que había fallos en la identidad de los cadáveres del Yak-42 y de que las posibles negligencias de algunos altos mandos militares designados por Trillo a la hora de contratar un avión que no estaba en condiciones de volar, ni el avión ni su tripulación, pudieron ser los causantes del trágico accidente que costó la vida a 62 militares, Federico Trillo no tiene responsabilidad política alguna.
Si damos un ligero repaso a los altos cargos políticos que han tenido que dimitir, nos encontramos con que la primera dimisión que se dio fue la del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, socialista, por la presunta participación de su hermano Juan Guerra, en una cuestión de tráfico de influencias. Sufrió muchos juicios y en ninguno se le pudo probar nada. También podemos citar la del ex presidente de Castilla-León, Demetrio Madrid, socialista, por un escándalo que no pasó de lo mediático porque al final la justicia dictaminó que Demetrio Madrid, era inocente de todo lo que se le acusaba. No obstante esto sirvió para que Aznar lograra la presidencia de la comunidad castellano-leonesa. Recordamos también la dimisión del que fuera ministro del Interior, Antoni Asunción, socialista, que tuvo que dimitir por la fuga de Luís Roldán, cuando apenas llevaba unos días al frente del ministerio. Y no podemos olvidar la del ex ministro de Sanidad, Julián García Valverde, socialista, que dimitió por que se le imputaba un delito por unos presuntos hechos irregulares cuando era presidente de RENFE. Posteriormente se demostró que no era culpable de nada.
En todos estos casos, los políticos del Partido Popular se desgañitaban pidiendo dimisiones, en estos casos y en otros más, lo hacen de forma continua, pero al parecer no hay que dimitir ni marcharse de la política, como hicieron los altos cargos socialistas antes mencionados sin causa que lo demandase. Ahora solo se trata de 62 soldados a los que metieron en un ataúd volante conducido por personas cuya resistencia física había traspasado, excesivamente, los límites de lo normal y de hacer bueno aquello de el “muerto al hoyo y el vivo al bollo”.
No, los políticos de la derecha están exentos de culpa, en el caso de Trillo, los culpables son, tal y como Trillo lo plantea, sus subordinados, alguien tiene que cargar con las culpas. Tampoco había porqué dimitir cuando lo del “Prestige”, aquí tenía que haber dimitido más de uno, o por lo de la guerra de Iraq por citar algunos casos que afectan a políticos de la derecha. En todo caso esto sienta un precedente de salvaguarda y de inmunidad para los políticos de derechas. En cuanto a los políticos de izquierdas estoy seguro de que seguirán actuando con dignidad y con seriedad y haciendo lo que en cada momento proceda. Esto lo han demostrado aun a pesar de no haber existido motivos para tomar la determinación que en su día adoptaron.