Hacia una España Mejor

lunes, junio 28, 2010

El discurso de Rajoy


El pasado día 25 el líder de la derecha, Mariano Rajoy, pronunció un discurso ante los empresarios que fue calificado de “serio” y “coherente” por el presidente de la CEOE, Díaz Ferrán. A mí, de las declaraciones del modelo de empresario que está al frente de la organización empresarial, me ha llamado poderosamente la atención el hecho de que lo que de “serio” y “coherente” que dijo ser Rajoy, el representante de la patronal solo destaque lo que dijo sobre la reforma laboral. Lagarto, lagarto, si Díaz Ferrán destaca lo de la reforma laboral es que Rajoy dijo lo que a los empresarios les gusta que les digan, en particular lo de los días de indemnización por despido. Lo que Rajoy no se atreve a decir sobre el despido en los foros políticos parece ser que se lo dijo a los empresarios.
Yo no sé si se ha dicho ya en los medios de comunicación algo, ya que he estado más de un mes en el dique seco y no he visto ni oído prensa ni radio ni televisión, sobre lo que voy de decir a continuación. Ello no es otra cosa que yo creo que los españoles se habrán dado cuenta de quién o quienes han arrimado el hombro apoyando con mejor o peor agrado el decreto sobre la reforma laboral elaborado por el Gobierno, estos no han sido otros que los funcionarios, los trabajadores, los pensionistas, todo ello con referencia al despido, reducción salarial y congelación de pensiones, el Gobierno es quien políticamente más arriesga y por tanto más se “ha mojado” ya que el costo político de su decisión puede acarrearle graves consecuencia políticas en el plano electoral.
Pero, habrá que decir también quién o quienes no han colaborado hasta ahora en ayudar a salir de la crisis. Estos no son otros que Rajoy y la banca. Rajoy no hace más que criticar sin presentar alternativas, ante los empresarios sí pero ante los españoles no, y desde luego no está dispuesto a mover un solo dedo para apoyar las medidas adoptadas por Zapatero, medidas que han sido bien entendidas a la vez que muy bien acogidas fuera de España. De la banca que se puede decir, bueno, se puede decir que a pesar de la crisis siguen generando sustanciosos beneficios que no se reflejan en la atención a las necesidades de los pequeños y medianos empresarios y de las familias.
Así están las cosas. Al menos así las veo yo.