Leyes para el menudeo
Un sentido y emotivo recuerdo, para los exjueces Garzón y Silva, que fueron apartados de sus cargos por “impertinentes”.
Me da el “pálpito” de que está próxima la fecha en que algunos asuntos pendientes de ser juzgados puedan llegar a resolverse antes de lo que muchos pensábamos.
Hace pocos días los medios de comunicación nos daban cuenta de que el abogado que representa al Partido Popular en el caso Bárcenas, ha pedido el archivo de esta investigación argumentando que el PP al no dedicarse a una actividad económica no puede ser responsable civil subsidiario de los delitos fiscales atribuidos a su extesorero. Dicho así parece lo más simple y lo más normal del mundo que se pida el archivo de la causa. Mira por donde se llevan ya algunos años dándole vueltas a la sartén cuando la resolución a adoptar por el juez instructor no es tan complicada como todos creíamos.
Por otro lado tenemos el caso de las tarjetas opacas de Bankia y Caja Madrid, parece que la cosa lleva camino de finiquitarse pronto. Hace pocos días se daba cuenta de la exoneración del que fuera jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno y ahora nos enteramos de que 14 de los 78 imputados por este “desmadre” van a verse también dispensados, como consecuencia del archivo del caso que afecta a estos catorce, de dar cuenta a la justicia por haber dilapidado el dinero de los impositores y de los preferentistas ya que al parecer estas “irregularidades” han prescrito. Aquí el que no sale por una puerta sale por la otra. Ya se buscará otra salida para los 64 restantes. Recuerdo el caso de esas dos jóvenes que han ingresado en prisión para cumplir tres años de cárcel por haberse gastado 800 euros mediante una tarjeta robada. Son las cosas de la vida.
Muy sorprendidos creo que nos hemos quedado todos, cuando los medios informativos nos han dado cuenta de que la fianza de 800 millones de euros impuesta a los responsables de Bankia, entre ellos Rodrigo Rato, ha quedado solo en 34 millones y en lo que concierne a Rato su fianza cifrada en 133 millones de euros se ha quedado en solo 5,6 millones. De seguir así es muy posible que al final pidan daños y perjuicios por las “molestias” que se les han ocasionado y haya que indemnizarles. No sería de extrañar.
Ante todo esto, uno se pregunta: ¿Qué les hubiera pasado a todos estos si hubieran robada una gallina? Planteo esta preguntan recordando lo que al respecto dijo el presidente del Consejo General del Poder Judicial y a la vez presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, cuando en un acto oficial en el que estuvieron presentes el ministro del Interior, el de Justicia y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, criticó el que “La ley está hecha para el robagallinas y no para el defraudador”. Entre estos últimos se encontrarían los “favorecidos” por Montoro con la amnistía fiscal, la propia vicepresidenta del Gobierno ha confirmado que se trató de una amnistía y no de una regularización como repite constantemente el ministro de Hacienda. Por cierto, ya sea regularización o amnistía, aunque yo creo más a la “vice”, a los “interesados” les salió barato ya que se habló de un 10% de penalización y la recaudación de los 40.000 millones de euros solo ha dejado a la arcas públicas 1.400 millones de euros lo que equivale a un 3% sobre el total del capital aflorado. Barato ¿no?
Ante lo dicho por presidente del CGPJ y del TS, me viene a la memoria una frase pronunciada por José María Aznar el 9 de febrero de 2002 en la que decía lo siguiente: “Vamos a barrer, con la ley en la mano, a los pequeños delincuentes de las calles españolas”. Tienen sentido estas palabras de Aznar, en España los grandes delincuentes no actúan en la calle sino en los despachos. O sea, está claro, las leyes, su aplicación como castigo a los delincuentes, son para el “menudeo”, para las pequeñas intervenciones policiales y judiciales. Las leyes al “por mayor” no existen y no se ve indicio alguno de que algún día sean puestas en vigor. Al parecer a “algunos” no les interesa.
No, a esto no se le ve camino de que se vaya a arreglar. Bueno, algunos sí se están “arreglando”. Acabo con el lapsus ¿lapsus o traición del subconsciente? que al parecer tuvo María Dolores de Cospedal, cuando dijo aquello de: “Hemos trabajado mucho para saquear a nuestro país”. Lo ha dicho en dos ocasiones. A veces nuestro propio pensamiento suele traicionarnos y mostrar lo que realmente estamos pensando en un momento muy concreto. Un sentido y emotivo recuerdo, para los exjueces Garzón y Silva, que fueron apartados de sus cargos por “impertinentes”. A uno se le ponen los pelos como espárragos trigueros cuando oye y lee todas estas cosas. No he mencionado el caso Gürtel porque ando algo perdido ya que a estas alturas no sé si el caso se ha archivado o se halla atascado por el enorme montón de mierda que el mismo ha generado.
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