No levantamos cabeza
Está claro que es a este país le va resultar muy complicado resolver el problema, o los problemas, que tiene. Cuando vemos un pequeño rayo de luz abrirse paso entre la nebulosa crisis, de inmediato surge algún incidente que vuelve a retrotraernos a esos momentos de torturante esperanza.
Cuando los españoles hemos podido ver lo que parece ser un acercamiento entre María José Campanario, la esposa de Jesulín de Ubrique, y Belén Esteban, la ex novia del famoso matador de toros, cuando todos los españoles estábamos pendientes de si este encuentro en la estación del AVE de Madrid, podría poner paz entre estas dos mujeres y por ende paz entre los españoles que nos decantamos por una u otra, nos echan un cubo de agua fría con el cierre de El Bulli el más que célebre restaurante regentado por ese magnífico rey del fogón, lo digo con todo el respeto y cariño hacia el personaje, llamado Ferran Adriá. Un restaurante cuya propiedad tenía suficiente con que estuviera sirviendo comidas solamente seis meses al año, lo cual viene a decirnos que o bien con seis meses daba para vivir todo el año o que Ferran Adriá se conformaba con poco, pero esto es algo que no nos incumbe a todos, cada cual hace con lo suyo lo que le viene en gana. Faltaría más. El cierre de este restaurante no es un cierre sonado solamente por su fama, no, este cierre viene a agravar, aún más, los problemas que tienen los parados, porque ya me dirá usted, querido lector, a que restaurante van a ir a comer los que están en el paro. Comprendo, y doy la razón, a esos medios de comunicación, prensa, radio y televisión que se han preocupado por ofrecer una amplia información sobre estos dos hechos, ocupando titulares muy espectaculares y entrevistando a los protagonistas, dándole los mejores espacios y los horarios de mayor audiencia, sobre todo en los telediarios y en los programas del corazón.
Ahora comprendo a los que dicen que a España le va a costar salir de la recesión más que a otros países y buena prueba de ello la dan algunos medios de comunicación que han dado a estas dos señoras y a un restaurador, más importancia, más seriedad y solemnidad que en ocasiones suelen darle a algunos problemas que afectan a la economía y al bienestar de los españoles que en muchos casos acostumbran a tratar con un cierto tono humorístico o con bastante, frivolidad. Yo creo que si se producen más situaciones como la del cierre, dicen que temporal, esperemos que vuelva a abrir cuanto antes por el bien de los parados, de El Bulli, no vamos a levantar cabeza. El país no resiste más ante hechos tan tremendos como estos. Por cierto, debe criticarle a Rajoy que no haya censurado a Zapatero por el cierre de El Bulli.
No, no se me ha olvidado el caso de la sanción a Cristiano Ronaldo, lo que pasa es que no he querido añadir más incertidumbres y zozobras sobre el futuro de España.